querida amiga

Sin razón alguna te iba a contar alguna mentira.  Sin razón alguna, tan solo por la diversión de este Agatodemon. Ya sabes, siempre me han hecho guerra los demonios y sus verbos las tentaciones. Rendirme a ellos ha sido tan fácil.  

Hoy es uno de esos jueves que parecen lunes, esta lluvia sorda va empañándolo todo. Me alegro de verte, siempre me alegro al verte. Manchada por tu luna roja tu cuerpo sonríe, has vuelto a sonreír. Para más inri acabas de comprender que "la libertad no es una reacción,  no es una elección. Es pura observación sin dirección, sin miedo al castigo, sin recompensas, que la libertad existe sin motivo", sin miedo. Cuando no hay miedo. Te juro que intento escucharte, pero las palabras se las lleva algún viento telúrico, diluyéndose en este café granizado, con todo este cielo que nos cae encima, moviéndonos como peces en este maravilloso  mundo al que, inexorablemente, vamos dándole la espalda. Qué ironía, no quiero que te vayas, pero hoy tampoco te lo voy a decir.

Respiramos tranquilos al vapor de la raíz de chicura, todo ha pasado, creo que todo ha pasado, creo que incluso me alegro. Me esfuerzo en creerlo. Pero ... ya sabes, siempre me han hecho guerra los demonios y sus verbos las tentaciones. Rendirme a ellos ha sido fácil.