Tirant lo Blanc - en tres actos

Tirant lo Blanc. Acto 1º
Esta  noche navegando en un lugar del Mediterráneo de cuyo nombre no quiero acordarme, presenciamos una persecución entre la patrullera de la Benemérita y una planeadora. Imagino que los malos, los segundos, terminaron tirant lo blanc a la mar. Tras algo más de una hora, los otros, los buenos, llegaron exultantes por babor: protocolo de rigor, focos, documentación, registro, hasta luegoadiós . Los fardos mojados amarrados en cubierta.
Pura literatura bajo un cielo estrellado y una mar calma.





















Tirant lo Blanc. Acto 2º
De madrugada, tras la última guardia, sin apenas haber dormido, entro en internet para confirmar el parte meteorológico.  Me sale un anuncio que, como estoy medio sobao, frotándome los ojos, lo vuelvo a leer: “ Accesorios para Cocaina: Todo lo que necesita para un consumo nasal fácil, seguro y discreto – creo que es una broma, pero sigo leyendo – Esnifar en un parpadeo, según el lema: ¡discreto, elegante y limpio”. – Joder, con los emprendedores!!
Pongo a J.J. Cale mientras preparo un café cargado, y voy tarareando “She don't lie,  She don't lie,  She don't lie, …

Tirant lo Blanc.  Acto 3º
Llegamos a puerto y bla, bla, bla, vamos al bar. Un díptico sobre la mesa anuncia “Cómo reconocer el consumo de cocaína” Conocer las señales y síntomas del consumo de esta droga puede ayudarte a determinar si un amigo o ser querido la está consumiendo y cómo intervenir.
Pupilas, el círculo oscuro en el interior del ojo, dilatadas. Ojos como platos, o enrojecidos.
Una persona que ha inhalado (esnifado en el argot) droga, puede tener blanco en las proximidades de las fosas nasales, sobre el labio superior,  o secreción nasal.
Habla más de lo normal. Bastante más. Te quita la palabra.
Taquicardia, agitación inusual, intranquilidad, nerviosismo.
Irascibilidad, cambios repentinos de conducta, perdida de apetito, miente más de lo normal, barba de varios días.
Parafernalia para  la cocaína: pajitas cortadas, tubos, papotes o billetes enrollados;  restos de “harina” en el filo de la tarjeta de crédito o el carné; pedacitos de bolsa de plástico que saben amargo.
Si la persona huele a incienso, a ambientador, a perfume o colonia fuerte, es posible que solo trate de disimular el olor de alguna droga, pero la cocaína no huele, eso serian porros de marihuana o hachís.
Lamerse los labios, apretar los dientes con frecuencia o torcer la mandíbula, tics anormales, podría significar una intoxicación con cocaína o drogas de club.
Las manos temblorosas o palmas sudorosas pueden ser una señal de consumo de drogas de club, inhalantes o alucinógenos.
Si en su vocabulario, al hablar con el móvil se expresa así: “colocón, pedo, cebollón, melocotón”, “estoy puesto de farlopa, las pupilacas a full”.”, “el camello …”,  “con un chivato no te salen dos canelos (porros, chiris, mais) chavalote”,  “qué rica la coca chico, que bueno el perico”.
Las señales siguen, dejo el panfleto sobre la barra, no sé si reírme o llorar.  Creo que voy a llorar de risa.

Estoy en el bareto del náutico, miro a mi alrededor, todo gente de bien: el camarero tiene los ojos enrojecidos,  en la barra reconozco a dos de los beneméritos de anoche, uno tiene un tic en el ojo,  el otro empolvado  el labio superior (se esta comiendo una ensaimada); el resto de parroquianos gente de mar, mecánicos,   en las mesas algún matrimonio extranjero desayunando: todos hablan, no sé si más de lo normal, alguno se lame los labios, otro temblor de manos y algún tic, más ojos enrojecidos y olor a colonia o ambientador, …  Buenooo, acepto con resignación, estoy rodeados de farloperos.
Sobre la mesa, un panfleto reza en negrita “Como dejar de ver porno”,  junto a este, en la primera página del periódico de hoy “Valencia tendrá tres nuevas calles: 'Che', 'nano' y 'au' “. Me pellizco la mejilla, estoy  despierto.
Camino por el pantalán, la banda sonora de jarcias, obenques y obenquillos,  digo en voz alta “creo  que es necesario, sin más dilación,  llevar a cabo control de drogas obligatorio en el senado, las cortes, organismos autonómicos, ayuntamientos, etc.”
Me relamo los labios, llevo barba de varios días y tengo los ojos enrojecidos.

Si este post tuviera intención de destilar alguna moraleja, esta seria que “las apariencias engañan”. Sin embargo y desgraciadamente, vivimos en un mundo aparente,  de apariencias, dominado por la virtualidad. En donde un chaval con rastas es sospechosamente culpable, e individuos como los Pujol, los Bárcenas, o los Pequeños Nicolases y tantos otros son, en principio y hasta que se demuestre lo contrario, impecables y honorables ciudadanos ejemplares, como Dios manda.

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